Al más puro estilo Gwent

Grande fue mi sorpresa cuando me enteré, hará un par de meses, que CD Projekt RED (compañía creadora de los videojuegos de The Witcher), tenía preparado una nueva entrega para dicha saga. Aunque ciertamente no era del todo lo que esperaba. Allá por 2015, poco después de que saliera The Witcher 3, se especuló mucho sobre qué ocurriría con la saga. Al final se habló de terminar con la historia de nuestro querido brujo, Geralt, para iniciar otras paralelas en el mismo universo.

Cierto es que ya estamos acostumbrados a los combates desenfrenados con criaturas descomunales (y otras más pequeñas), pero Thronebreaker no tiene nada de eso. Dejamos el mundo del rol como tal para adentrarnos en una aventura con vista isométrica donde todo se resuelve con partidas de Gwent.

Los Reinos del Norte están siendo atacados

Los reinos del Norte están en la cuerda floja: las tropas de Nilfgaard acampan cada vez más cerca con una clara actitud agresiva. En Thronebreaker jugaremos como Meve, reina de los reinos de Lyria y Rivia, la cual ha sido traicionada, destronada y exiliada. Nuestro objetivo será viajar a reinos vecinos en busca de ayuda, tanto para recuperar al reino, como para expulsar a los cada vez más despiadados Nilfgaardianos.

¡Todo esto lo haremos con duelos de Gwent! Si os acordáis, el Gwent era una especie de minijuego en Witcher 3 basado en duelos de cartas al más puro estilo Magic, con sus propias mecánicas y estrategias. Y debo confesarlo: yo fui uno de esos apasionados del juego.

En esta nueva entrega, las diferentes batallas y encuentros con enemigos se resuelven con duelos donde las cartas son los propios soldados. Además, un punto muy a favor del juego son los rompecabezas: hay muchos, y en ellos tienes que conseguir un objetivo con las cartas dadas. Gracias a estos podremos ir consiguiendo nuevas cartas  y recursos para mejorar nuestro campamento (y así conseguir nuevas tropas).

Modalidad de juego un tanto diferente

Y no nos olvidemos de las decisiones morales, madre mía. Si con Geralt eran difíciles, imagínate jugando como una reina que lleva su batallón detrás. TODO afecta al juego. Estamos hablando de decisiones muy delicadas: en una de ellas unos pueblerinos han matado a pedradas a muchos no humanos, debes decidir: ¿la horca o un castigo menos… Mortal? Cuidado, la primera opción supone que baje la moral de tu ejército y todos te odien, pero la otra puede suponer la salida de todos los no humanos del reino… Todas las decisiones cuentan, algunas incluso te impedirán conseguir ciertas cartas de héroe.

Personalmente el juego me ha encantado, te puedes echar un buen rato. Eso sí, tranquilo. El juego es para sentarse y pensar cómo jugar tus cartas. En mi opinión no es excesivamente difícil: lo he jugado en el máximo de dificultad con casi las mismas cartas del principio y no he tenido muchos problemas.

¿Lo recomendaría? Sí, la historia está entretenida y te lo pasas bastante bien. Además, hay muchas referencias a la saga principal. Por si os interesa está a 25,85€ en Steam. Os dejo la página oficial.