Freddie Mercury y su voz, a la luz del análisis científico
Freddie Mercury se suele traer a colación para alabar su talento, llorar su pérdida, apoyar la lucha contra el sida…
No se suele hablar sobre su ‘Asteroide Freddiemercury 17473′. Fue descubierto por la Unión Astronómica Internacional en 1991, año de la muerte de Mercury.
Tampoco se suele comentar que sus cuerdas vocales fueron objeto de estudio científico. Se desmontaron mitos sobre su voz pero también se revelaron características increíbles como semejanzas con cantos guturales como el tibetano.
Freddie Mercury: tesitura y vibrato
Por una parte, el estudio (disponible al público en inglés) desmiente que la tesitura de Mercury fuese de cuatro octavas, lo cual parece que fue un mito extendido. Mercury llegaba a notas muy agudas en falsete, lo cual no constituye la tesitura real de un cantante. Además, por lo visto forzar tales agudos le provocó nódulos vocales.
El estudio analizó su frecuencia vocal fundamental en seis entrevistas, concluyendo que su tesitura real es la de barítono.
Por otra parte, sostiene con evidencias que hacemos bien en alabar la voz de Mercury, recogiendo que su ‘vibrato’ era de tal calibre que se aproximaba al de tenores de ópera como Pavarotti. Y que su manera de hacer vibrar las cuerdas vocales provocaba la vibración de todos sus repliegues ventriculares o vestibular… Espera, espera…¿qué has dicho?
Freddie Mercury y sus repliegues ventriculares
Todos tenemos una serie de “dobleces” de piel dentro de la garganta. De todos ellos, unos son los responsable directos de la fonación: poder hablar, así como poder cantar. Estos se llaman cuerdas vocales. El resto de “dobleces” o repliegues son llamadas cuerdas vocales falsas (más técnicamente, repliegues ventriculares o vestibulares) ya que no desempeñan un papel tan grande en el habla o en el canto (no vibran tanto al poner en marcha la voz como las cuerdas vocales “reales”).
Algunas culturas del mundo han desarrollado, con el paso del tiempo, maneras de cantar que se valen de tales cuerdas vocales falsas. Estas formas de canto pueden ser tanto de canto tradicional, como el “Xöömej” (estilo de música del folklore tuvano, de Rusia, declarado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco), el canto tibetano o, también, algunos estilos de música metal que usan los llamados “guturales” o voz gutural.
En resumen, Freddie Mercury no sólo cantaba con “vibrato” operístico, sino que vibraba la garganta con todos sus repliegues consiguiendo frecuencias subarmónicas.
Así, no resulta extraño que Montserrat Caballé grabase con él “Barcelona” (segundo álbum de estudio que siguió a “Mr. Bad Guy”) de grandioso estilo operístico y orquestal.